respiración

LA IMPORTANCIA DE UNA CORRECTA RESPIRACIÓN.

Posted on 24 enero 2021

 Desde el momento que nacemos hasta el momento en el que morimos, respiramos.

 Como todos sabemos la respiración es un proceso biológico que consiste en el intercambio de gases; inhalamos oxígeno y expulsamos dióxido de carbono pero pocos sabemos respirar correctamente, a pesar de que es algo fundamental y vital. Podemos estar días sin comer o beber, pero sin respirar, unos minutos bastarían para acabar con la vida de una persona.

Con el paso del tiempo, vamos perdiendo la respiración abdominal que es con la que nacemos y la que tenemos los primeros años de nuestra vida (además, es algo que puedes comprobar fácilmente si observas a un bebé, viendo como su barriguita sube y baja de manera rítmica y con profundidad) para dar paso a la respiración pectoral, es decir, con el pecho, siendo una respiración más superficial, reduciendo así nuestra capacidad pulmonar y todo lo que esto conlleva.

Sin darnos cuenta, poco a poco, en nuestro día a día comenzamos a tener una respiración más forzada y superficial, debido al ritmo de vida mecanizado que llevamos, al estrés, las preocupaciones, las prisas, los miedos, el no vivir el presente de forma consciente,… entre otros factores. El ritmo de nuestra respiración varía en función de las actividades que estemos realizando y de la emoción que estemos sintiendo.

Si observas a una persona que está pasando por un momento de ansiedad, verás cómo su pecho se eleva de forma intensa y acelerada con una respiración irregular. Y es de esta forma como la gran parte de las personas respiran, aunque no sea tan evidente o con tanta intensidad.

La ansiedad provoca un desajuste en el ritmo de nuestra respiración: empezamos a hacerlo demasiado rápido tomando gran cantidad de aire, lo que aumenta el oxígeno en sangre. Es entonces cuando empezamos a hiperventilar, es decir, una respiración demasiado intensa o frecuente, para las necesidades del organismo en ese momento. La hiperventilación provoca una serie de síntomas como mareo, sensación de ahogo o falta de aire, visión borrosa, aumento del latido cardíaco, calor, hormigueo, agotamiento, etc. Por eso es tan importante aprender una técnica de respiración adecuada en los procesos de ansiedad, así como también en nuestro día a día.

Practicar una respiración lenta, profunda y regular ayuda a recuperar la calma y tranquilidad, reforzando, a su vez, el sistema pulmonar, las funciones cardíacas y regulando la presión arterial. Es, por lo tanto, además de fundamental en cualquier tratamiento para la ansiedad, una práctica sumamente beneficiosa para tu salud.

Conociendo algunas técnicas respiratorias existentes podremos mejorar nuestra calidad de vida y nuestro cuerpo-mente trabajarán en concordancia y armonía.  De hecho, el trabajo con la respiración es fundamental en las prácticas de meditación, en  la atención plena, el mindfulness, cuando queremos trabajar nuestra atención,  centrarnos más en el aquí y ahora, y calmar nuestra mente aprendiendo a desarrollar una relajación compasiva y una mayor conciencia en nuestra vida del día a día y de nuestro cuerpo.

 

Distintos tipos de Técnicas de respiración.

Técnicas de respiración relajantes

  • Respiración abdominal: En esta respiración toda la atención está en el abdomen, cuando inspiramos el abdomen se eleva y al exhalar desciende. Poniendo una mano en el abdomen podremos apreciar mejor esta respiración abdominal. Inspiramos el abdomen se eleva-exhalamos desciende.
  • Respiración costal: En esta respiración la atención está en la zona de las costillas. Ponemos las manos en esta zona del cuerpo para sentir como al inhalar las costillas se expanden y al exhalar se juntan. Intentando que toda la capacidad pulmonar se dirija a esta zona.
  • Respiración pectoral: En esta respiración todo el aire se dirige a la zona del pecho, al inhalar sentimos como el aire eleva el pecho y expande la zona de las clavículas y como desciende al exhalar y las clavículas parecen juntarse, y el pecho desciende el aire entra y sale por la nariz.

Efectos beneficiosos de la respiración consciente.

Cada una de las técnicas explicadas anteriormente nos aporta unos beneficios concretos por lo que dependiendo de las necesidades del momento podremos escoger unas u otras.

  • Respiración abdominal: reduce el estrés y la ansiedad pues relaja todo el sistema nervioso, oxigena en profundidad todo el organismo, extiende cada vértebra de la columna, mejora la capacidad pulmonar, da más luminosidad a la piel, mejora las digestiones, ayuda a focalizar nuestra atención y aumentar nuestra atención plena, aquieta los pensamientos.
  • Respiración costal: en esta respiración ampliamos un poco más la capacidad pulmonar y aprendemos a discernir cada zona del cuerpo según necesitemos, mejoramos la elasticidad central y reducimos síntomas de nerviosismo.
  • Respiración pectoral: con esta respiración oxigenamos intensamente al corazón aportándole una mejor circulación y mejorando su buen funcionamiento, y al igual que la anterior nos ayuda a focalizar la atención en una sola zona.

 

El beneficio de estas tres respiraciones es mayor y más profundo cuando las realizamos conjuntamente, es decir, la respiración completa.

 

Tags: ansiedad, atención plena, meditación, mindfulness, relajación, respiración, respiración abdominal

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