El trastorno por estrés postraumático (también conocido como TEPT) es un trastorno de ansiedad que aparece en algunas personas después de haber experimentado o presenciado un acontecimiento impactante, aterrador o peligroso.
Los síntomas pueden incluir reviviscencias, pesadillas y angustia grave, así como pensamientos incontrolables sobre la situación.

 

Síntomas

Los síntomas del trastorno de estrés postraumático (TEPT) pueden comenzar al poco tiempo de vivir un suceso traumático, o a veces pueden no aparecer hasta años después. Por lo general, se agrupan en cuatro tipos: recuerdos intrusivos, evasión, cambios en el pensamiento y en los estados de ánimo, y cambios en las reacciones físicas y emocionales. Los síntomas pueden variar con el paso del tiempo o según la persona.

Recuerdos intrusivos o reviviscencia.

Los síntomas de los recuerdos intrusivos pueden ser:

  • Volver a vivir mentalmente el acontecimiento traumático (“flashbacks”) una y otra vez, incluso con síntomas físicos como palpitaciones o sudoración; como si estuviera ocurriendo otra vez.
  • Recuerdos recurrentes, involuntarios y angustiantes del hecho traumático.
  • Sueños perturbadores o pesadillas acerca del hecho traumático.
  • Angustia emocional grave o reacciones físicas a las cosas que recuerdan el suceso traumático.

Síntomas de evasión.

Los síntomas de la evasión pueden ser:

  • Tratar de evitar pensamientos, sentimientos o hablar acerca del acontecimiento traumático.
  • Evitar lugares, actividades, acontecimientos o personas que te recuerden la experiencia traumática.

Síntomas cognitivos y del estado de ánimo.

Los síntomas de cambios en el pensamiento y en el estado de ánimo pueden ser:

  • Pensamientos negativos sobre uno mismo o el mundo en general.
  • Desesperanza acerca del futuro.
  • Problemas para recordar aspectos importantes del suceso traumático.
  • Dificultad para mantener relaciones cercanas.
  • Sentirte distanciado de tus familiares y de tus amigos.
  • Pérdida de interés en actividades que antes resultaban placenteras.
  • Dificultad para sentir emociones positivas.
  • Sentirte emocionalmente insensible.
  • Sentimientos de culpa o remordimiento.

Estos síntomas pueden hacer que la persona se sienta aislada o distanciada de sus amigos o familiares.

Síntomas de hipervigilancia y reactividad.

Los síntomas de los cambios en las reacciones físicas y emocionales pueden ser:

  • Sobresaltarse fácilmente, estar excesivamente alerta al peligro.
  • Conducta autodestructiva, como por beber en exceso o tomar sustancias perjudiciales, etc.
  • Trastornos del sueño.
  • Dificultad de concentración.
  • Irritabilidad, arrebatos de ira o conducta agresiva.

Puede ser sin síntomas disociativos o con síntomas disociativos tales como:

  • Despersonalización: Experiencia persistente o recurrente de un sentimiento de desapego y como si uno mismo fuera un observador externo del propio proceso mental o corporal (por ejemplo, como si se soñara; sentido de irrealidad de uno mismo o del propio cuerpo, o de que el tiempo pasa despacio).
  • Desrealización: Experiencia persistente o recurrente de irrealidad del entorno (por ejemplo, el mundo alrededor del individuo se experimenta como irreal, como en un sueño, distante o distorsionado).

 

Para recibir un diagnóstico de trastorno de estrés postraumático debe tener los siguientes síntomas durante al menos un mes:

  • Al menos un síntoma de reviviscencia
  • Al menos un síntoma de evasión
  • Al menos dos síntomas de hipervigilancia y reactividad
  • Al menos dos síntomas cognitivos y del estado de ánimo.

La alteración causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

Si quieres saber más, no dudes en contactar con nosotros y atenderemos tus dudas con mucho gusto.

El trastorno por estrés postraumático (también conocido como TEPT) es un trastorno de ansiedad que aparece en algunas personas después de haber experimentado o presenciado un acontecimiento impactante, aterrador o peligroso.
Los síntomas pueden incluir reviviscencias, pesadillas y angustia grave, así como pensamientos incontrolables sobre la situación.

 

Síntomas

Los síntomas del trastorno de estrés postraumático (TEPT) pueden comenzar al poco tiempo de vivir un suceso traumático, o a veces pueden no aparecer hasta años después. Por lo general, se agrupan en cuatro tipos: recuerdos intrusivos, evasión, cambios en el pensamiento y en los estados de ánimo, y cambios en las reacciones físicas y emocionales. Los síntomas pueden variar con el paso del tiempo o según la persona.

Recuerdos intrusivos o reviviscencia.

Los síntomas de los recuerdos intrusivos pueden ser:

  • Volver a vivir mentalmente el acontecimiento traumático (“flashbacks”) una y otra vez, incluso con síntomas físicos como palpitaciones o sudoración; como si estuviera ocurriendo otra vez.
  • Recuerdos recurrentes, involuntarios y angustiantes del hecho traumático.
  • Sueños perturbadores o pesadillas acerca del hecho traumático.
  • Angustia emocional grave o reacciones físicas a las cosas que recuerdan el suceso traumático.

Síntomas de evasión.

Los síntomas de la evasión pueden ser:

  • Tratar de evitar pensamientos, sentimientos o hablar acerca del acontecimiento traumático.
  • Evitar lugares, actividades, acontecimientos o personas que te recuerden la experiencia traumática.

Síntomas cognitivos y del estado de ánimo.

Los síntomas de cambios en el pensamiento y en el estado de ánimo pueden ser:

  • Pensamientos negativos sobre uno mismo o el mundo en general.
  • Desesperanza acerca del futuro.
  • Problemas para recordar aspectos importantes del suceso traumático.
  • Dificultad para mantener relaciones cercanas.
  • Sentirte distanciado de tus familiares y de tus amigos.
  • Pérdida de interés en actividades que antes resultaban placenteras.
  • Dificultad para sentir emociones positivas.
  • Sentirte emocionalmente insensible.
  • Sentimientos de culpa o remordimiento.

Estos síntomas pueden hacer que la persona se sienta aislada o distanciada de sus amigos o familiares.

Síntomas de hipervigilancia y reactividad.

Los síntomas de los cambios en las reacciones físicas y emocionales pueden ser:

  • Sobresaltarse fácilmente, estar excesivamente alerta al peligro.
  • Conducta autodestructiva, como por beber en exceso o tomar sustancias perjudiciales, etc.
  • Trastornos del sueño.
  • Dificultad de concentración.
  • Irritabilidad, arrebatos de ira o conducta agresiva.

Puede ser sin síntomas disociativos o con síntomas disociativos tales como:

  • Despersonalización: Experiencia persistente o recurrente de un sentimiento de desapego y como si uno mismo fuera un observador externo del propio proceso mental o corporal (por ejemplo, como si se soñara; sentido de irrealidad de uno mismo o del propio cuerpo, o de que el tiempo pasa despacio).
  • Desrealización: Experiencia persistente o recurrente de irrealidad del entorno (por ejemplo, el mundo alrededor del individuo se experimenta como irreal, como en un sueño, distante o distorsionado).

 

Para recibir un diagnóstico de trastorno de estrés postraumático debe tener los siguientes síntomas durante al menos un mes:

  • Al menos un síntoma de reviviscencia
  • Al menos un síntoma de evasión
  • Al menos dos síntomas de hipervigilancia y reactividad
  • Al menos dos síntomas cognitivos y del estado de ánimo.

La alteración causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

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