Las personas somos seres relacionales y vivimos  en constante interacción.

Estas relaciones pueden ser una fuente de satisfacción en muchos momentos, pero también pueden ser  causa de malestar y sufrimiento.

Tomar conciencia de las  áreas en las que puedo tener una mayor dificultad, así como  de las consecuencias que ello conlleva   en mi vida, tanto para mí como para los demás, es necesario y fundamental.

Algunas de estas áreas pueden ser:

• Expresar o aceptar  amor, agrado afecto.
• Expresar opiniones personales.
• Expresar desacuerdo, molestia o enfado.
• Disculparse o admitir ignorancia.
• Aceptar o hacer  críticas.
• Aceptar o hacer elogios

Unas habilidades sociales adecuadas nos permiten:

• Ser uno mismo, expresando lo que siento, pienso y  quiero sin miedo a las reacciones o juicios de los  otros.
• Decir no cuando sea necesario, sin culpa, ni remordimientos…sabiendo que tengo derecho a decirlo.
• Cambiar de opinión sin sentirme obligado a hacer algo que no quiero porque ya lo dije.
• Elogiar o hacer cumplidos cuando lo desee sin vergüenzas.
• Hacer críticas siempre que lo estime necesario sin tener que sentirme violento/a.
• Reconocer mis derechos propios como persona.
• Identificar las conductas tanto mías como de los demás: agresivas, pasivas, las manipulaciones, los chantajes emocionales…
• El objetivo final, seria poder ser yo mismo/a sintiéndome y siendo mucho más auténtico/a.