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16 noviembre 2019
La eyaculación precoz (EP en adelante) es una de las dificultades sexuales masculinas más frecuentes. Estos hombres no han aprendido a ejercer un adecuado control voluntario de la eyaculación, por lo que lo hacen involuntariamente, cuando alcanzan un grado de excitación elevado, sin poder controlarlo.
La clave para establecer si hay o no EP tiene que ver más con la calidad de su control sobre la eyaculación (que debe ser natural, sin esfuerzo y voluntario), que con el tiempo que tarda en eyacular (Helen. S. Kaplan).
El Manual Diagnostico y Estadístico de la Sociedad Americana de Psiquiatría 4ª edición (DSM-IV-TR) la define como: “Eyaculación persistente o recurrente con un mínimo de estimulación antes o poco después de la penetración, y antes que el individuo lo desee”.
La Organización Mundial de la Salud: “una incapacidad para retrasar la eyaculación lo suficiente para disfrutar del acto sexual, se manifiesta con una de las siguientes características:
a) aparición de la eyaculación antes o poco después del inicio del coito (si el plazo es necesario: antes o dentro de los 15 segundos del comienzo del coito).
b) la eyaculación se produce en ausencia de erección suficiente para hacer posible el coito”.
Además, la definición de la OMS excluye a los hombres cuya EP es debida al alcohol, el abuso de sustancias o medicamentos, y la baja frecuencia de la actividad sexual.
En resumen, la EP conllevaría tres características específicas: un corto tiempo de estimulación para eyacular dentro de la vagina, falta de control e insatisfacción sexual.
Rara vez la EP se debe a causas orgánicas. En la mayoría de los casos tiene que ver con una historia de aprendizaje en la que se ha tenido experiencias sexuales en las que las condiciones en que se hacían le urgía rapidez, en otro caso es posible que las situaciones de estrés o ansiedad hayan facilitado su aparición haciendo después una asociación entre EP y relaciones sexuales. Una vez que se ha aprendido un reflejo eyaculatorio rápido, dado que este es automático, es difícil conseguir controlarlo de forma voluntaria, por lo que una vez establecido, es raro que desaparezca de forma espontánea. (F.J.Labrador. Disfunciones sexuales).
Según Kaplan en su libro “La eyaculación precoz”, la causa inmediata, siempre presente, en la EP es la falta de percepción adecuada de las sensaciones sexuales.
Por diversas razones quienes tienen EP no han llegado a desarrollar un buen sentido de la interpretación de las sensaciones de sus genitales cuando están muy excitados y a punto de llegar al orgasmo. Este difícil sensorial, es según ella, la clave para llegar a la causa y también a la solución de la EP.
Dentro de la terapia sexual existen tratamientos que de una forma rápida y eficaz consiguen dar solución a esta problemática, y que el hombre llegue a tener un buen control sobre su eyaculación, eliminando la angustia y el sufrimiento que esta situación puede generar tanto a él como a su pareja. Por lo que te animamos, si tienes esta dificultad, a que pidas ayuda profesional y empieces a trabajar cuanto antes en solucionarlo.
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Tags: Disfunción, Eyaculación Precoz, eyacular rápido, Problema Sexual, Sexualidad