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31 octubre 2019
Mañana es el día de Todos los Santos. Es por ello que me gustaría dedicar un breve espacio de reflexión en este blog sobre un tema que considero fundamental en nuestras vidas: la muerte.
A pesar de que en nuestro país cada vez cobra más fuerza la fiesta de Halloween, y se convierte en una celebración con disfraces de muertos vivientes y caramelos, no debemos olvidar lo que realmente significa este día y esta tradición de Todos los Santos. La oportunidad de recordar a aquellos que ya no están con nosotros, visitar el cementerio, llevarles flores, limpiar sus tumbas y recordar que la vida y la muerte están en íntima conexión, ya que no puede entenderse ni existir la una sin la otra; y que tenemos que intentar volver a concebir la muerte como algo natural, algo que antes se hacía, pero que en la actualidad, cada vez más, se ha convertido en un tabú del que es preferible no hablar.
Intentamos mantener la muerte alejada porque nos encontramos en una sociedad hedonista, del “Estado de Bienestar” en la que hay que evitar todo sufrimiento, dolor y angustia en nuestras vidas, y vivir sólo la felicidad (cosa que imagino que sabréis es completamente imposible) impidiendo hablar de ello y del dolor de la pérdida de una manera natural, lo cual es completamente necesario abordar para poder elaborar nuestros duelos*. Aunque nos cueste y nos duela pensar en esta realidad, es necesario hablar y poner palabras a la muerte.
Una sociedad “tanatofóbica”; en la cual en la que los rituales que acompañan a la muerte han ido acortándose cada vez más, cambiando, institucionalizándose o desapareciendo (antes se moría en casa rodeado de los seres queridos adultos y niños, los vecinos venían a despedirse del muerto, se amortajaba el cuerpo en casa, se compartían anécdotas del difunto…; ahora a los niños se les evita el conocimiento y la mención de la muerte incluso con sus mascotas (“el perrito se ha ido”). Es por ello que, cuando ocurre (y es inevitable que si estamos vivos todos nosotros tengamos que enfrentarnos en algún momento a ella), no estamos preparados para ello, y recurrimos a todo lo que podamos para evitar hacer frente a este dolor. Pero es justamente todo lo contrario, nos apartamos de un evento fundamental en nuestras vidas y aun así es imposible evitar el dolor. Además esto nos impide desarrollar las habilidades necesarias para afrontar este evento en momentos futuros.
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*Denominamos duelo al camino que recorre una persona desde que sufre una pérdida de alguien o algo importante hasta que acepta esa realidad y aprende a vivir tras el cambio. Este proceso no sólo se desarrolla tras un fallecimiento, sino que puede estar causado por cualquier pérdida significativa para nosotros.
Tags: día difuntos, Duelo, Halloween, Muerte, todos los santos