atrofia vaginal

ATROFIA VAGINAL O VAGINITIS ATRÓFICA.

Posted on 22 febrero 2021

La atrofia vaginal (vaginitis atrófica) es el adelgazamiento, resequedad e inflamación de las paredes vaginales que puede ocurrir por la disminución de la cantidad de estrógenos. Con ello los tejidos de la vagina se vuelven más delgados, más secos y menos elásticos y más frágiles.  La atrofia vaginal se produce con mayor frecuencia después de la menopausia. Sin embargo, no es un problema exclusivo de este período, ya que también puede afectar a mujeres más jóvenes; sobre todo después del parto o durante la lactancia. No obstante, la frecuencia es mucho menor.

Para muchas mujeres, la atrofia vaginal no sólo hace que las relaciones sexuales sean dolorosas, sino que también provoca síntomas urinarios molestos. Todas estas dificultades pueden aparecer incluso hasta varios años después del comienzo de la menopausia.

Existen tratamientos simples y efectivos para ello. Los niveles reducidos de estrógeno provocan cambios en tu cuerpo, pero esto no significa que tengas que vivir con esta incomodidad.

 

Síntomas

  • Sequedad vaginal.
  • Secreción vaginal.
  • Picazón o ardor genital.
  • Necesidad de orinar a menudo.
  • Frecuentes infecciones urinarias.
  • Incontinencia urinaria.
  • Sangrado leve después de mantener relaciones sexuales.
  • Molestias durante las relaciones sexuales.
  • Estrechamiento y acortamiento del canal vaginal.

 

Causas

Se puede presentar una disminución en los niveles de estrógeno en estas situaciones:

  • Después de la menopausia.
  • Durante los años previos a la menopausia (perimenopausia).
  • Después de la extirpación quirúrgica de ambos ovarios (menopausia quirúrgica).
  • Durante la lactancia materna.
  • Mientras tomas medicamentos que pueden afectar los niveles de estrógeno, como algunas píldoras anticonceptivas.
  • Después de la radioterapia pélvica para el cáncer.
  • Después de la quimioterapia para el cáncer.
  • Como efecto secundario del tratamiento hormonal del cáncer de mama.

 

Factores de riesgo

Ciertos factores pueden contribuir a la aparición de esta problemática, tales como:

  • El tabaquismo afecta la circulación sanguínea, y puede disminuir el flujo de sangre y oxígeno a la vagina y otras áreas cercanas. Fumar también hace que se reduzcan los efectos de los estrógenos naturales en el cuerpo.
  • Ausencia de partos vaginales. Los investigadores han observado que las mujeres que nunca han dado a luz por vía vaginal son más propensas a desarrollar síntomas del síndrome genitourinario de la menopausia que las mujeres que han tenido partos vaginales.
  • Ausencia de actividad sexual. La actividad sexual aumenta el flujo sanguíneo y hace que los tejidos vaginales sean más elásticos.

 

Prevención y tratamiento

  • La actividad sexual regular, y el trabajo de entrenamiento muscular de Kegel o musculatura pélvica puede ayudar a prevenir y mejorar este problema al aumentar la circulación sanguínea en la vagina, lo que ayuda a mantener sanos los tejidos vaginales. Esto, entre otras cosas, es algo en lo que un/a especialista en sexología puede asesorarte.
  • El uso de cremas hidratantes, con o sin hormonas, así como lubricante a base de agua o silicona para reducir las molestias en las relaciones.
  • El tratamiento médico a través de la terapia hormonal con estrógenos si fuera necesario.

 

¿Qué puede ayudarte también?

Adoptar una alimentación saludable.

Consumir suplementos de estrógenos.

Tener buenos hábitos de higiene íntima.

Evitar el uso de perfumes o jabones irritantes.

Evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco.

Incrementar el consumo de agua.

 

Si quieres saber más, click aquí.

 

Tags: atrofia vaginal, sequedad, vaginitis

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