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24 mayo 2019
“La parte inconsciente de tu mente conoce el origen del problema y sabe qué tienes que hacer para resolverlo […] y yo no sé si tu mente inconsciente compartirá con tu mente consciente esa información o simplemente resolverá el problema sin que tu mente consciente sepa cómo lo ha hecho” (Milton H. Erickson).
La Hipnosis ha sido considerada durante mucho tiempo como sinónimo de manipulación, pérdida de control, anulación de la voluntad,… cuando no, como una experiencia mágica y sobrenatural la cual, dota al hipnotizador casi de poderes adivinatorios o esotéricos. Nada más alejado de la realidad. La hipnosis es un campo que viene siendo estudiado desde hace siglos, pero si bien es cierto, en la actualidad en la formación de los psicólogos tiene poco o nulo espacio. Dentro del uso de la terapia psicológica, utilizar la hipnosis dentro del tratamiento se justifica ya que incrementa la eficacia (conseguir el resultado deseado) y la eficiencia (conseguirlo con un menor tiempo y esfuerzo) en el tratamiento.
La APA (American Psychological Association) describe la Hipnosis Clínica como el uso de técnicas de sugestión como ayudante o colaborador de los sistemas terapéuticos establecidos. Es decir, que la hipnosis no es una técnica es si o una forma de tratamiento, sino una serie de técnicas que se utilizan unidas a otras estratégicas psicológicas de eficacia reconocida.
La Hipnosis Clínica es un estado natural de la persona. No es algo que nos imponen desde fuera, si bien es cierto que el hipnotizador tiene que saber utilizar sus habilidades y las técnicas para poder sacar lo mejor de cada uno en este proceso. Es un facilitador del cambio psicológico a través de una serie de técnicas de sugestión que el contexto hipnótico hace que sean más posibles llevar a cabo, de modo que provoca modificaciones en los pensamientos, sensaciones, percepciones… y que se puede llevar a cabo porque la persona a la que se va a hipnotizar colabora en el proceso.
No hay criterios fijos a la hora de vivir este proceso hipnótico, cada individuo lo experimenta de una forma única, personal y diferente.
¿Quién no ha llegado alguna vez a su destino conduciendo su coche o andando sin tener conciencia de por donde había pasado? ¿Quién no ha perdido la noción del tiempo y el espacio leyendo un apasionante libro o viendo una buena película? Esto, de alguna manera, son procesos hipnóticos, que la persona alcanza en su vida cotidiana de una forma que experimenta como automática.
Entorno a la Hipnosis se ha venido generando una elevada cantidad de mitos y falsas creencias. Es necesario subrayar que las personas hipnotizadas no pierden el control, son conscientes de quienes son y de donde están, y recuerdan, generalmente, lo que sucedió durante el trance. Durante la sesión de hipnosis la persona no se siente obligada a hacer nada que no desee hacer o que no haría fuera de ese estado y se puede salir de este estado hipnótico con la misma facilidad con la que se accede, la persona no se queda enganchada en el proceso, salir de él es solo cuestión de proponérselo. Ni tampoco saca a la luz trastornos latentes que la persona tenía en su “interior”.
La Hipnosis Clínica puede ser muy eficaz en la terapia, no usada de forma aislada, ya que como hemos mencionado anteriormente, la hipnosis en sí no es un tratamiento ni una corriente psicológica, sino una herramienta que, integrada dentro del proceso terapéutico ayuda a incrementar la eficacia de otros tratamientos a los que se añade como adjunto.
En ocasiones, la hipnosis es practicada por personas con pocos o escasos conocimientos tanto en hipnosis como en Psicología, dando lugar a que las personas puedan tener informaciones o ideas erróneas o falsas sobre este proceso. El único riesgo que puede tener la hipnosis es la ignorancia de quien la aplica y la desinformación de qué puede esperar el que la recibe.
La Hipnosis Clínica es una herramienta terapéutica con numerosas aplicaciones en el contexto clínico. Dentro de ellas destacan:
- Control de ansiedad, fobias y estrés postraumático.
- Mejora del rendimiento intelectual y deportivo.
- Fortalecimiento de la autoestima.
- Tratamiento del dolor.
- Mejora de trastornos psicosomáticos.
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Si quieres más información, no dudes en consultarnos.
Tags: ayuda psicológica, Hipnosis, Hipnosis Clínica, terapia