“¿El amor que dura siempre?”: Como cuidar nuestra relación de pareja.

Posted on 17 enero 2020

Ya decía Balzac que “el amor a parte de un sentimiento es también un arte”.

La vida no es constantemente  un lecho de rosas, y si es así, están las espinas. La calma y la armonía no siempre reinan en nuestras vidas y el amor no es una excepción.

No hay fórmulas mágicas para hacer que el amor dure eternamente o que nuestra relación sea idílica, pero si una serie de recomendaciones que pueden facilitar que la “llama se mantenga encendida”. Algunas de ellas:

• El diálogo y la comunicación son fundamentales en nuestra vida en general, y en particular en nuestra vida en pareja. Expresarnos, comunicar lo que sentimos, lo que deseamos, nuestros  gustos, nuestras  preocupaciones, y escuchar al otro, intentado no juzgar (aunque no resulte nada sencillo), lejos de cargar a nuestra pareja como podemos creer a veces,  le hace partícipe de nuestra vida de una manera muchos más estrecha, más íntima, y facilita por tanto la cercanía emocional lo que nos une mucho más a la otra persona y previene posibles conflictos.
• Recordar los inicios como pareja, lo que sentíamos, las primeras citas, los primeros besos, lo que nos gustó del otro… el rescatarlos y traerlos de vez en cuando a nuestra  memoria facilita  mantener viva la complicidad.
• Compartir proyectos, ilusiones, metas con el otro, si son comunes mejor, favorece la dinámica y la duración de la relación.
• Ajustar nuestras expectativas a la realidad, sin idealizar a la otra persona o esperar demasiado del otro o de la relación.
• Entender que habrá crisis en nuestra relación, etapas y circunstancias que harán que nos cuestionemos la relación, que suframos (problemas económicos, la convivencia, nacimientos de hijos….) son inevitables y también oportunidades para madurar, mejorar aquellos aspectos necesarios y redefinirnos.
• Asumir que la relación tiene que ir cambiando, que está en movimiento y que esto es necesario para que pueda evolucionar y crecer. No podemos esperar estar y sentir siempre lo mismo, cada etapa es diferente y necesaria y no es indicativo de que el amor está muriendo porque ya no están las mariposas en el estómago o ese deseo de permanecer todo el tiempo junto a la persona amada.
• Aceptar que la vida en pareja conlleva, en ocasiones  desacuerdos, discusiones, frustración e insatisfacciones. No podemos creer que con el amor es suficiente para entendernos y no discutir. Ya decía Freud que “si dos individuos están siempre de acuerdo en toda, puedo asegurar que uno de los dos piensa por ambos”.
• Las discusiones, cuando las usamos para  buscar una solución a algo que no va bien, sin necesidad de tener una victoria sobre el otro, desde el respecto, la escucha  y la aceptación de las diferencias individuales, nos pueden ayudar mejorar muchos aspectos nuestra vida en pareja.
• Usad las formulas “Yo” expresando como me hace sentirme a mi determinada conducta… y no el “Tú” acusador, y criticar el comportamiento de la persona, cuando no estoy de acuerdo, y  no a  la propia persona.
• Tener espacios individuales, independientes para cada uno de vosotros. Respetando y haciendo respetar los límites sin agredir, ni imponer al otro.
• Siendo autónomos e independientes en nuestras decisiones, sintiendo que somos  capaces de hacernos  cargo de nosotros mismos,  de nuestra propia vida, responsabilizándonos  de nuestros éxitos y  fracasos y no esperando que sea el otro el que se ocupe de nosotros. Amar desde la libertad, no desde la necesidad. Wayne Dyer dice que: “en cualquier relación humana en la cual dos personas se conviertan en una, el resultado siempre será dos medias personas”.
• Trabajar a nivel personal el propio desarrollo, la confianza en nosotros  mismos y  nuestra autoestima de manera que nos sintamos  completos y realizados por nosotros mismos, y que el otro no sea un medio para llenar ese vacío de amor y seguridad que puedo sentir en mí.
• Y si a pesar de todo, llega el momento en el que la relación se acaba, porque necesitamos emprender otro camino…, pero hemos trabajado para vincularnos emocionalmente de una manera “sana”  e interdependiente, manteniendo nuestra  individualidad dentro de la relación de  pareja, podremos  entonces sentir que a pesar del dolor de la pérdida ,si decidimos  volver a iniciar una nueva relación  amorosa, sentiremos que  tenemos nosotros mismos, la confianza y la  capacidad personal  de crear la oportunidad de una vida más feliz, más rica,  crear nuestra propia felicidad.

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