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11 mayo 2021
Algunas claves a la hora de iniciar el proceso de ayuda:
- Cuidar el primer encuentro: Todo primer encuentro viene precedido de una historia, o mejor dicho de una “prehistoria”, que nos va a condicionar ese primer encuentro. Es decir, antes de llegar hasta la consulta ya ha empezado a configurarse la relación de ayuda: la persona ha tenido que mentalizarse de que tiene un problema y que necesita ayuda externa para resolverlo. Aceptar esto, seguramente, no es algo que se haga con facilidad, ni de un día para otro, ya que supone asumir una serie de costes personales (en nuestro autoconcepto y sociales, en la imagen que pueden tener de mí los demás si llegan a enterarse,…). Una vez que asumo esto, me encuentro con que tengo que buscar y seleccionar un/a profesional o institución para que me ayude; apareciendo las lógicas preguntas de si me podrá ayudar, cómo trabajará, estaré cómodo/a, estará preparado/a,… Y una vez que la persona llega al profesional o agente de ayuda es sumamente importante ese primer contacto. Si de por sí cualquier relación humana es un proceso complejo, aún lo es más cuando se trata de una relación en un contexto de ayuda. Aquí comienza el proceso de encuentro o de desencuentro entre ambos.
- Es fundamental escuchar activamente a la persona, sin juzgarla, ni evaluarla, sin hacer interpretaciones, sin recetar soluciones, escuchando sus sentimientos y cual es realmente la demanda que le lleva a pedir ayuda.
- Manejar las resistencias o mecanismos de defensa: Entendidas como actitudes o comportamientos que dificultan el avance en el proceso terapéutico y que pueden venir del terapeuta o de la persona que solicita ayuda.
- Desde la persona que solicita ayuda: con una actitud defensiva, negando, interrumpiendo, rebatiendo, ignorando y cuestionando al agente de ayuda,… como parte de sus conflictos, miedos e inseguridades personales.
- Desde el profesional: con la no aceptación incondicional de la persona que solicita la ayuda, generando sentimientos de inseguridad, incomprensión o incluso haciendo que se sienta atacada o rechazada por la falta de tacto en el abordaje de los conflictos, o una actitud paternalista hacia ella,…
Dice Maslow que la persona mentalmente enferma es aquella que nunca ha tenido suficientes buenas relaciones con otras personas. Atendiendo a esto podemos hacernos una idea de la importancia de construir juntos (agente de ayuda y persona que busca ayuda) una relación que por sí misma se volverá agente de cambio.
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Tags: ayuda, consuelling, encuentro, relación de ayuda, relación terapéutica